El camino hacia la maternidad: lo natural, lo emocional y lo divino…
Hace rato no me paso por aquí, aun teniendo tantas cosas de las cuales hablar con ustedes. Tal vez porque la vida, cuando se vuelve transformadora, también se vuelve íntima. Me ha pasado esto: quiero compartir muchísimas cosas pero no había encontrado el orden, el tiempo, ni el espacio, pero entonces recordé que tengo mi blog y que ustedes siempre le han dado sentido a mi escritura.
Muchas saben que he estado viviendo un proceso que ha tocado cada una de mis fibras:
La maternidad primeriza llena de felicidad, mitos, dudas y miedos.
Sí, mi cuerpo está creando vida ¡Wow! Un corazón late dentro de mí ¡Wow! Y no hay un día en el que no sienta que estoy siendo testigo, y al mismo tiempo protagonista, de un milagro. Muchas de ustedes ya han pasado por todo esto y me han acompañado con su sabiduría y les agradezco tanto, son lo máximo.
Como les conté en el último artículo, deseaba profundamente ser madre. Lo soñaba, lo pedía, lo imaginaba. Y hoy estoy viviendo la realidad mágica de ver cumplido ese sueño. (Les recomiendo que lo lean si no lo han hecho. Clic aquí).
Hoy amanecí pensando muchoooo en escribir este blog, porque tengo que contarles muchas cosas, y así con mi corazón abierto, les quería compartir mi experiencia, porque sé que muchas de ustedes están, estuvieron o estarán en este mismo lugar: esperando con esperanza, con dudas, con ansiedad… y con amor.
Quiero hablarle a cada mujer que anhela un hijo. A las que ya son mamás. A las que lo están buscando. Y también a las que no se sienten llamadas a serlo, pero valoran este viaje como algo sagrado. Porque lo es.
Con mi esposo, llevábamos un tiempo buscando quedar en embarazo. No fue eterno, de hecho fue un tiempo normal, pero cuando el deseo es tan grande, cada mes sin ese «positivo» parece una eternidad, ¡uffff! Viví muchas emociones intensas. Me sentí esperanzada, luego frustrada, luego nuevamente ilusionada. Y en ese vaivén, aprendí a cuidarme, a respetarme y a confiar, un poco a la fuerza, pero lo comprendí…
Durante ese tiempo, me enfoqué en seguir recomendaciones naturales para quedar embarazada. No sustituí en ningún momento la medicina (eso es fundamental por favor noooo dejen de hacerlo con la guía de su ginecólogo), pero quise abrazar un enfoque que hacia sentido con mi forma de ser, que no tuviera efectos secundarios, algo integral: cuerpo, mente y espíritu. Y aquí quiero compartir con ustedes lo que yo creo que me ayudó, con la esperanza de que también pueda ser algo útil en su camino:
1. Entender la ventana fértil y tener relaciones en los días clave: parece obvio, pero no siempre lo es. Muchas veces no conocemos bien nuestro ciclo menstrual. Yo usé la app Maya (Aquí puedes descargarla), fue la que más me gustó y eso me ayudó a identificar claramente mis días fértiles.
Consejo útil: Tener relaciones sexuales cada dos días durante la ventana de fertilidad aumenta considerablemente las probabilidades de embarazo. Si pueden todos los días, ¡mejor aún! a gozar amigas que para eso tenemos vida jajaja.
2. Mejorar la detección de ovulación: usé test de ovulación y los realicé dos veces al día (10:00 a. m. y 6:00 p. m.). También observé el flujo cervical: cuando es como clara de huevo, estás en tu momento más fértil. Conocer estos pequeños signos me dio algo de control, pero también paz.
Comprender nuestro cuerpo es un acto de amor y empoderamiento que poco nos enseñan y que debería ser obligatorio en las aulas.
3. Suplementos naturales que me ayudaron: siempre con orientación profesional, estos fueron mis aliados:
- Ácido fólico (400-800 mcg): esencial desde el inicio.
- Coenzima Q10 (100-200 mg): mejora la calidad del óvulo.
- Omega-3 (1000 mg): regula las hormonas.
- Vitamina D (2000 UI): clave para la ovulación.
- Maca en cápsulas: tanto mi esposo como yo la tomamos. Regula hormonas y mejora la fertilidad.
4. Alimentación consciente para aumentar la fertilidad: elegí alimentos que nutrieran mi cuerpo y mi útero:
Sí a más: aguacate, nueces, salmón, espinaca, semillas de linaza.
No tanto: azúcar refinada, alimentos ultraprocesados, café en exceso (máx. 2 tazas pequeñas), alcohol lo evité lo que más pude, aunque debo decir que tuve un par de fiestas previamente.
Nunca olvidemos que lo que comemos crea la energía con la que se forma una nueva vida. Y eso es poderoso.
5. Tés naturales que me acompañaron: los tés se convirtieron en una especie de pequeños rituales de amor propio. Mis favoritos fueron:
- Té de hojas de frambuesa roja: fortalece el útero, me pareció delicioooso (Este fue el que más me gustó).
- Té de ortiga: fuente de hierro y minerales (Este fue el que más me gustó).
- Té Baby Hope de Milamores: una delicia que calma, relaja y equilibra ( Lo consiguen aquí).
6. Un estilo de vida que parece complicado pero no lo es:
Hice ejercicio, escribí en mi journal, lloré, respiré, oré. Me entregué.
Algunas saben que toda mi vida he sido creyente practicante y siempre he encontrado las salidas a mis cosas en mi oración y mi congregación, pues esta no fue la excepeción: encontré motivación en mi fe. Alabé a Dios, le pedí con todo mi corazón y le puse en sus manos mi milagrito, me congregué con fervor, y entendí que todo llega en el tiempo perfecto, no en el mío.
Y si tú crees en Dios desde cualquier religión o diferente perspectiva está perfecto, si crees en otra fuerza, o en el universo, o en la energía, en lo que sea que te dé esperanza: aférrate a eso.
La fe es el idioma de los milagros.
¿Por qué cuento todo esto?
Porque sé lo que se siente esperar. Porque hay mujeres que están leyendo esto y necesitan una señal. Porque hablar de fertilidad, de deseo de ser madre, de cómo quedar embarazada sigue siendo un tema rodeado de silencio, tabú, dudas, ignorancia e incluso juicio. Y eso no puede seguir así, ¡Aich es que nos damos tan duro!
Aquí no hay fórmulas mágicas. Pero sí hay fe, amor, experiencia, estudio y empatía. Este es mi aporte. Porque sé que ustedes como yo tenemos las de ganar en este proceso.
En el próximo artículo les quiero contar cómo ha sido mi proceso durante mi embarazo, cómo me siento, cómo creo que me ha transformado y cómo me estoy preparando para ser madre, más allá de lo físico, y de la abundante y abrumante información que hay, tema del que también hablaremos…
Por ahora, si conocen a alguien que esté en esta búsqueda, compártanle este blog. No sabemos el bien que podemos hacer. Y si están ustedes mismas en este camino, las abrazo fuerte. Háganse chequeos, revisen su vitamina D, cuiden su cuerpo, pero también su alma, su mente, todos sus pensamientos y su forma de relacionarse con su pareja y ustedes mismas.
Comenten, cuéntenme su caso, sus dudas, sus temores o sus rituales.
Quiero leerlas!!!!
Gracias!!!
Gracias. Gracias por compartir su historia con tanta honestidad, sensibilidad y valentía. Leerla ha sido, para mí, como encontrar una voz que traduce lo que muchas llevamos en el alma, ese deseo inmenso, profundo y transformador de ser mamá.
Desde comienzos de este año ese anhelo empezó a acompañarme, aunque no con la constancia que habría querido. Muchos Compromisos, excusas y vueltas y más vueltas de la vida me fueron aplazando… pero hace un par de meses sentí que todo dentro de mí se alineó. Hoy la búsqueda es diaria, intencional, con calendario en mano, con cambios de hábitos, con una alimentación más consciente… pero sobre todo, con una ilusión que no se me va del pecho.
Siento que apenas comienzo este camino. Y aunque muchos digan que “baje el ritmo” o “deje de pensar tanto en eso”, creo que es imposible pedirle silencio a un corazón que sueña con dar vida. No se trata solo de lograrlo, se trata de vivirlo. De abrazar el proceso, de entender que también aquí hay belleza.
Gracias por escribir lo que tantas veces no sabemos cómo decir. Gracias por hacerme sentir que no estoy sola. Gracias por permitirnos soñar con la maternidad sin miedo, con esperanza. Su historia llegó a mí en el momento justo, y me la guardo como un una luz para seguir caminando este deseo tan grande y tan amoroso.
La amo con todo mi corazón y amo que aparte de regalarme un sobrino me ilumine este proceso tan hermoso.
Ya casito llegará la gran noticia. Cuestión de preparación y paciencia. Nunca se deja de creer ni de buscar. Abrazar ese momento con alegría es parte del proceso, celebro que estén haciéndolo así ❤️ lov uuuu!!! Gracias por comentar por leer por compartir por toooodo!!!!!
Te Amo, Celebro a la vida tu escritura, siempre tienes palabras correctas en momento correctos, comparto contigo que existe aún ignorancia y tabú por un tema aparentemente natural, pareciera como que es un proceso fácil para todas afuera menos para quien más lo anhela. También siento que el miedo de ese anhelo nos hace perder la ilusión por momentos, siento que las ganas de dejar que fluya y que sea en los tiempos de Dios se vuelve un discurso que el día del mes que vuelve tu periodo se vuelven ansiedad y frustración.
Llega cuando uno menos lo espera. Llega cuando tú realmente estás preparada es algo indescriptible pero la sabiduría misma del cuerpo para crear es algo mágico y eso se da no cuando uno lo quiere sino cuando es el momento específico y especial de cada una y de cada pareja. Ya lo verás 🙏 gracias por comentar por leer por compartir por todo!!!!!