Parte II

Retomemos, este artículo es un resumen de lo que hablamos con muchas de ustedes, no es inventado, ni mucho menos es mi experiencia personal, aclarado esto, si debo decir que he aprendido mucho y es magia para mis oídos jajaja. Existen diferentes puntos a discutir sobre la sexualidad y satisfacción femenina, en el primer artículo está toda la conclusión que al final es una reflexión importante para hombres y mujeres, en este artículo vamos puntualmente a esos temas que son los puntos en común de todas las mujeres con las que hablé y les aseguro que es una buena muestra.

Lo primero en lo que muchas estuvimos de acuerdo es en LOS BESOS, no hay nada más «desinflador» que un mal beso, porque un beso no es sólo un beso (la mayoría de veces), un beso es una invitación, es una carta de presentación sexual, así usted lleve 20 o más años casado, no se olvide de dar buenos besos, hay que mantener eficiente y exitosamente el envío de esas invitaciones.

Muchas me contaron haber tenido algunos encuentros insatisfactorios principalmente porque el tipo iba más rápido que Michael Schumacher, es decir al grano, a la meta sin transitar la pista, sin parar en pits. Este es sin duda el inhibidor de placer más frecuente pues muchos hombres no han interiorizado que el placer de ellos ocurre más rápido que el de la mujer que necesita algo más de dedicación, las mujeres tenemos 888 cosas en la cabeza, el multitask no para nunca y es por eso que el tiempo y el espacio son fundamentales para nosotras.

Todo esto relacionado a que el órgano más sexual es el cerebro,

¡El rey sexual por excelencia!

por eso la imaginación y el vinculo son puntos sumamente importantes así como la concentración también lo es y están directamente relacionadas a ese preliminar que TODAS reclaman, una de ustedes muy acertada me decía: «obviamente, si vamos por un quickly no estoy esperando que me recorra cada parte del cuerpo despacio, pero sí esperaría que entienda que la penetración no puede pasar de la nada». La mayoría concluyen que el sexo oral (MUTUO) y la interacción con juguetes estimulantes son unas de las técnicas más eficientes para alcanzar el máximo placer (MUTUO) además da cierta seguridad de no caer en el aburrimiento y la monotonía. Adicionalmente, está comprobado que la masturbación manual o con alguna ayudita extra, puede entre muchas cosas, mejorar el dolor menstrual, estimular el metabolismo y la circulación.

Acorde con el artículo de Marie Claire, «6 de cada 10 usuarios de este tipo de sex toys aseguran que su vida sexual y su relación de pareja han mejorado.«

Les contaba en el artículo anterior (clic aquí para leerlo) que tuve una conversación con una niña lesbiana, que me explicaba cómo pueden tener orgasmos múltiples con su pareja sin necesidad de penetración (aunque muchas veces si tienen penetración con dildos) y la conclusión es evidente, ella me decía: «un buen ejercicio para una mujer hetero o para cualquier mujer, bien sea sola o con su pareja, es que intente conseguir placer sin penetración, ahí ella y él van a descubrir un mundo de posibilidades, se les abre una puerta a un placer mutuo inimaginable». ¿Se animan?.

Hay tantas cosas en torno a este tema que es difícil abarcarlas en su totalidad, pero hablemos de un punto que a mí me fascina:

Contrario a lo que hacen creer los tiempos de Tinder, el sexting y el auge máximo del porno, los millennials comparado a sus generaciones antecesoras no tienen tanto sexo.

¡Increíble! pero sí, es una situación generalizada y mundial obviamente con sus excepciones (que espero todas seamos jajajaja), este tema es tan contradictorio que tiene a los psicólogos de los pelos, intentando entender qué es lo que pasa con una generación tan supuestamente libre y segura de sí misma de la que se esperarían otras estadísticas, muchos creen que las redes sociales y la era digital en la que vivimos tiene muchísimo que ver. 

Las redes no facilitan las cosas, aunque pareciera que sí. A no ser que seas guapísima o al menos así te definan los altos y muy erróneos estándares de belleza, estarás en el grupo de las miles de mujeres a las que les preguntaron si sienten seguras con sus cuerpos y a lo cual la mayoría responde que creen que sus parejas no las desean porque no son tan hermosas como los estereotipos que encuentran en las pantallas, motivo que indudablemente aumenta el pudor, el temor al desnudo SIN FILTROS y  resulta que mucha carencia sexual está ligada a estas inseguridades.

Las horas que pasamos viendo rostros y cuerpos retocados en redes, nos quitan tiempo real y valioso, que el deseo sexual disminuya es una respuesta normal al estrés y todos los aspectos anteriores son causantes de esta gran enfermedad moderna pues es cierto que se tenemos más preocupaciones, nos falta tiempo para nuestras ambiciones, porque somos la generación que lo quiere todo, los millennials pensamos 30 veces más las cosas que nuestros padres o abuelos.

Entre pasar más de 14 horas trabajando, haciendo ejercicio, mirando el celular, viendo series, más los pensamientos más frecuentes en torno a no querer tener hijos, sumando el impacto de nuestras emociones, ufffff son bastantes aspectos directamente relacionados con vivir postergando muchas veces lo realmente urgente, no por nada somos la generación más atendida por psicólogos y la que a más terapias acude, que no tiene nada de malo por supuesto, somos personas más dispuestas a expresarnos y buscar soluciones, no callamos nuestros problemas.

Cómo se relacionan todos los temas es lo que me encanta, no vamos a entrar en el detalle de esto aquí pero se los dejo para meditarlo.

Tarea para pensar:

DICEN LOS ESTUDIOS QUE SOMOS LA GENERACIÓN DE LA PROCASTINACIÓN DEL SEXO. ¿Lo somos?.

Un tema relacionado es el por qué el matrimonio no garantiza frecuencia sexual y esto puede ser porque como todos los aspectos que se deben analizar en una unión de dos integrantes que son dos individuos con maneras muy diferentes de ser, uno puede ser más activo que el otro, tener más deseo sexual e incluso para alguno de los dos el sexo no necesariamente es un vinculante de amor o demostración de afecto y como todo hay que decirlo en la mayoría de los casos el hombre es el menos “activo”, ¿ustedes qué creen, es cierto?. El hecho es que postergamos constantemente el contacto físico y sexual porque creemos que siempre hay un después, un mañana para hacer lo que no hacemos hoy.

Otros de los estudios que leí muy interesante, es que los jóvenes prefieren el sexo solitario antes que en compañía, ¡fuck!, no puede ser cierto esto, no sé si esto es verdad pero aseguran que no es tanto que el deseo haya decaído, sino que prefieren otras maneras de conseguir placer, algunos dicen que es por el temor muchas veces de “abrirse” a los demás pues prefieren evitar todo el tema que conlleva una pérdida o una tusa, esto aunque es difícil de creer tiene sentido porque si bien es cierto que somos un generación revolucionaria, exigente, luchadora, convencida, hemos crecido en un entorno en el que el contacto personal se ha ido perdiendo, nos vamos robotizando sin darnos cuenta. 

El tipo de comportamientos sociales normales como interactuar con los demás es algo que LA PANDEMIA nos ha quitado, dicen los expertos que nunca antes los casos de depresión y ansiedad han estado tan altos, esto es obviamente por la connotación desoladora y triste que tiene una situación como la que hemos vivido, pero igual tras pasar por todo esto, habría que analizar muchas consecuencias en cada uno, pero la gran reflexión y tal vez una de las que compartimos todas es que el contacto emocional y el físico importa, ¡importa mucho!.

Hemos hablado con las que han cortado relaciones y es muy claro ese causante de rupturas que se llama: distancia, no necesariamente física, pero sí esa distancia que vamos poniendo en nuestras relaciones afectivas de cualquier tipo, yo le llamo desgaste de las relaciones interpersonales y no es que se desgasten solas, las relaciones se van marchitando por nuestra culpa.

No podemos perder de vista que es importante decir constantemente cuánto se ama, decir lo especial que es el otro para nosotros, es muy importante no perder los detalles tanto los simbólicos, como los materiales, las caricias, el humor en pareja, la complicidad, no se puede perder por nada del mundo la admiración sexual, las ganas, el deseo, los besos apasionados, las ganas de sentir al otro, la confianza de experimentar y hacer realidad sueños del otro y propios, no importa qué tan millennials seamos, o nos encajen en este «grupo», de todos modos el celular puede esperar, las cosas materiales pueden esperar unos minutos, NO SE OLVIDEN DE USTEDES MISMAS, tampoco olviden que sus parejas no son objetos que se quedan estáticos por siempre, somos personas, seres que se aburren, seres que están en constante cambio y esto no es un secreto: la gente se marchita y se va.

Son tantos temas que no quiero que se aburran de leer tanto, haré otro artículo con los temas que nos faltan.

Cuéntenme qué piensan, sobre qué quieren leer, hay mucha tela para cortar.

Las leo.

No se olviden de comprar las camisetas, son demasiado divinas.