Carta para ti:

Para ti, que siendo una persona especial te han hecho sentir pequeña, mínima, insignificante.

Para ti que le has dado poder a ese hombre para que te someta de muchas maneras, le sigues permitiendo que te doblegue con un grito o una palabra ofensiva.

Para ti que sientes que esto de vivir te está quedando grande, te encuentras en un callejón sin salida y tus pensamientos están enfocados en que no hay manera de recuperarte de esto que atraviesas actualmente.

Para ti que le has entregado tu vida a tus hijos, que has sido generosa educando y amando con todo tu ser, que has hecho lo mejor que has considerado y como has podido, sigues saliendo adelante. Te han amedrentado, amenazado, has sido víctima de irresponsabilidad y desapego, has tenido miedo, temor y terror de que te lastimen.

Para ti que las inseguridades te machacan, muchas son ocultas, muchas son evidentes, todo esto hace parte de tu autoestima que es tu arma letal. Tú que maltratas con trastornos a tu propio cuerpo, que el amor propio no te alivia aún porque no sabes cómo ni dónde encontrarlo, tú que te sientes gorda o flaca, bella o fea, te castigas de tantas formas que ni tu corazón, ni tu mente, entienden por qué lo haces constantemente.

Para ti que ocultas tus miedos, tus vacíos y tus problemas, comprando cosas materiales pensando que esto te va a dar algo de calma, un bálsamo. Tienes deudas que te superan y posiblemente nadie conoce esta situación, hay días que no tienes cómo solventar tus necesidades básicas, pero tienes lujos que piensas, otros envidian.

Para ti que te arrepientes de las decisiones que has tomado, te juzgas una y otra vez por tu pasado, que estás segura que de haber actuado diferente podrías estar en una mejor posición, que tu vida profesional es frustrante porque crees que tú misma te has forjado ese destino, que analizas una y otra vez por qué las cosas siguen saliendo mal. Te comparas con tu entorno y quisieras a veces tener la vida de alguien más.

Para ti que te sientes sola, que piensas que tu tren ya se fue, que te ha costado encontrar el amor (tal vez porque no lo has buscado), que sientes que tu parte afectiva y sexual penden del hilo de la suerte y que el presagio de «demalas en el amor» es para ti. No te sientes atractiva o interesante para alguien.

Para ti que te muestras fuerte pero por dentro estás destrozada. Piensas que mostrar tu realidad te hará ver débil…

A ti quería escribirte estas palabras, te tengo en mi mente todos los días, doy vueltas a muchos temas y la posibilidad de ayudarte, pero no sé cómo hacer. Sé que las palabras no han sido ni serán suficientes, pero es mi mejor herramienta, es lo que mejor sé hacer, expresarme.

A ti te quiero decir:

¡No lo sigas aceptando!, él no te conviene, él te hace daño, él te echa abajo con su forma soez de ser, él tuvo la culpa un día, pero ahora está en tus manos, si no te ayuda a prosperar, a ser mejor mujer, a salir adelante dándote tu lugar de reina que mereces, no lo pienses más, eres fuerte y valiente para tomar decisiones cruciales, porque no estás decidiendo por tu presente solamente, también es tu futuro y el de los tuyos que dependen de tu nivel de conciencia y madurez emocional, no temas, busca ayuda y ve con todo por ¡ti misma!

No es verdad que tengas que soportar absolutamente nada.

Eres hermosa, no te acomplejes más, tu belleza es única, nadie más es tan especial como tú, hay tantas personas que se han interesado en ti, pero tu inseguridad los ha alejado. No sigas pensando en los estándares estúpidos de nuestra sociedad, no te dejes ganar la batalla mental de pensar que “debes” ser como esa mujer referente, retocada, vacía.

No permitas que tu centro se desmorone por buscar una perfección idealizada que no existe, sé más inteligente que los estereotipos, ámate y valórate como nadie más lo haría, porque tú eres tu primer y más grande amor, siempre piensa, si alguien a quien amo actuara o se sintiera como yo, qué tanto me dolería.

Usa toda tu fuerza interior y canaliza a través del arte, de Dios, de meditar o de lo que ames, para salir de ese pozo donde te has metido, puedes y debes dar ese paso definitivo para tu mejora.

No te sientas más sola, eres tan espectacular que tu bendición emocional posiblemente está esperándote en algún lugar, pero no te quedes sentada pasivamente a esperar, toma iniciativas, por ejemplo, por qué no intentar en un app de citas, o por qué no salir a tomar un café buscándolo. Ten claro lo que quieres y ve por él (o ella), no estás sola, tu red de apoyo está lista para ayudarte, escucharte y abrazarte cuando lo necesites.

Busca ayuda, las personas más interesantes que he conocido han ido o van a terapia y no porque necesariamente la requieran sino porque realmente es sanador poder encontrar respuestas.

Por ejemplo, conozco una persona que se rehusaba a asistir a terapia con un psicólogo porque según ella no lo necesitaba (eso es de locooos), pero todos los días de su vida estaba viviendo un infierno silencioso en el que se reprochaba muchos aspectos de su situación, principalmente la económica (poco estable en ese momento).

Un día finalmente accedió a visitar a una terapeuta y ¡oh sorpresa!, sigue yendo una vez por semana, es un hábito saludable que adoptó tras entender que todos los reproches que tiene están atados a una decisión específica de su pasado, en la cual se han centrado para tratar de sanar.

Así pienses que no necesitas ayuda, esto no es verdad, tu relación contigo misma, con el dinero, con tu salud, con tu parte social, todooooo tiene un trasfondo que debes explorar, incluso dolores o enfermedades que están afectándote pueden estar atadas a una parte no investigada de tu niñez, adolescencia o adultez. Por qué no encontrar respuestas en tus generaciones pasadas, por qué no intentar entender.

Proponte buscar ayuda, te aseguro que notarás cambios inigualables inmediatamente.

Además de esto, hace poco en Netflix vi el documental Stutz en el que aprendí mucho, especialmente la importancia de la fuerza vital de ser humano.

“Phil Stutz recomienda trabajar y activar nuestra “fuerza vital”. Según el psiquiatra, se trata de “la única parte de ti capaz de guiarte cuando estás perdido”. Él la define como una pirámide dividida en tres niveles:

 el inferior es la relación con tu cuerpo, es decir, mejorar tu condición física, activarte, desde el ejercicio a la buena alimentación y el cuidado del sueño. Si pones esto en práctica en momentos de bajón emocional, ausencia de motivacón, depresión, etc., según Stutz, existe un 85% de probabilidad de que enseguida nos empecemos a sentir mejor.

El siguiente nivel es tu relación con la gente porque en momentos difíciles es habitual distanciarse de los demás. “Tus relaciones son como agarres para llevarte de vuelta a tu vida” explica el psiquiatra. “La clave está en tomar la iniciativa” de hacer planes o conectar, no esperar a que los demás lo hagan por ti, porque de eso se trata. De nuestro propio proceso y esfuerzo por salir adelante. El superior, y último, es tu relación contigo mismo. Sugiere, por ejemplo, escribir pensamientos, emociones o lo que nos venga a la mente. “Escribiendo mejoras la relación contigo mismo” explica.”

Interesante, ¿no? 

Véanlo por favor cuando no tengan sueño, es lento pero vale la pena completamente, genera una conciencia con respecto a lo que pensamos y nuestro actuar, es muy bueno.

No puedo acabar mi carta sin dejar de decirles a todas que me siento feliz de lo que he logrado con Must por el simple hecho de contar con ustedes. Esta carta seguramente no es para todas ustedes, pero tal vez conocen a alguien a quien dedicársela.

Para ustedes que están estables y que están atravesando momentos muy buenos, Dios les va a seguir prosperando tanto como no se lo imaginan, son muy valiosas para todas, ayuden a las demás si tienen la posibilidad de hacerlo y recuerden que nadie vive mal por decisión propia, a veces el miedo nos pone ataduras que nadie puede entender.

La mejor manera de salir adelante es ayudándonos entre nosotras mismas.

¡Las quiero mucho! las leo en los comentarios.

¡Y no olviden hacer su compra, muchas referencias se han agotado!