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¡Inseguridad + comparación= autodestrucción,

 5,4,3,2,1 Boom!

 

Esa palabra cliché a la que le huimos todo el tiempo. 

Nuestras inseguridades son la cuna de muchos comportamientos, la causa de muchos sentimientos y de mil luchas internas. Y es que ahora con el tema del empoderamiento femenino, la autoestima y la búsqueda de la perfección, pareciera que decir “me siento insegura” es un signo de debilidad, claro porque decir lo que los demás no esperan oír nos saca de un statu quo en el que todo el mundo parece estar «cómodo».

Por esto, he recopilado esas inseguridades de algunas de ustedes, incluyendo varias mías, y quiero que piensen con cuáles se identifican más. 

Existen varios tipos, priman o al menos son más evidentes, las estéticas, estas inseguridades son tan banales, como tan propias: soy orejona, soy narizona, soy tetona, soy muy plana, tengo mucho rabo, no tengo nada de jopo, me sobran unos kilitos, kilotes, kilooototes, me faltan unos kilos, tengo los dientes grandes, pequeños, desordenados, no son blancos «trident», las piernas, los brazos, ¡ay! y el pelo… muy poco, abundante, corto, muy largo, muy crespo, muy liso, LA LISTA PUEDE SEGUIR.  En la medida de las proporciones, esta lista acompaña nuestra vida de todas las formas. Primera victima de nosotras mismas: la sexualidad -«con la luz apagada, no vaya y sea que me vea las estrías o la celulitis»- y por ahí mismo va ganando su puesto en otros ámbitos como el profesional, familiar, laboral, social, etc. y ¿en qué se basa? o ¿por qué nos sentimos así? porque las nutrimos de:

LA COMPARACIÓN.

Claro es que si lo piensan de fondo, nuestra debilidad empieza cuando tenemos un punto de comparación, porque uno se siente terrible pensando en alguien más, o en esos días de poca confianza, llega ese alguien imprudente (que le puede estar causando a uno un corto circuito de neuronas pensando en si esa imagen que proyectamos está alineada con lo que somos realmente), y es ese típico caso cuando esa persona resalta cualquier punto frágil de nuestra autoestima, un ejemplo: “estás repuestica” o cualquiera de sus sinónimos, (o antónimos si aplica), en esos casos sentirse insegura pues es algo normal y posiblemente inevitable. Pero también está el caso de la hembra (la que uno, socialmente impuesto, considera una vieja espectacular, o la que de verdad uno dice es que es divina) que nunca ha podido sentirse segura consigo misma y esto pasa porque al final lo estético no lo es todo, y encontrar ese balance es el reto al que estamos constantemente enfrentadas.

La vida de uno como mujer está dividida en varios cuadrantes, los que ustedes quieran, a mí me gusta pensar primero en el emocional que creo que es complejo de trabajar, porque las inseguridades que uno tiene, muchas veces no son desarrolladas por uno mismo, sino dadas por las carencias de la niñez, las creencias trasmitidas de generación en generación, las tradiciones culturales, incluso soportadas por alguna perdida que ha marcado nuestra vida, estampadas por relaciones tóxicas y dañinas, y aquí es donde la inseguridad es la cuna de muchos comportamientos en este aspecto, como por ejemplo, personas celosas (celos malditos celos, cara #1 de la inseguridad), sumisas, sometidas, o todo lo contrario impositivas, agresivas, porque tapar no sentirse seguro significa hacer dudar también a los demás. 

Otro cuadrante es el intelectual (esto es cero teórico es como yo lo veo) y para la comparación, uno dice, bueno la gente de mi edad que estudió lo mismo que yo…. Y ahí empieza una lista, hicieron, estudiaron, no hicieron, qué cargos tienen, de qué viven, y en ese análisis estúpido, normalmente el resultado puede ser un juicio hecho hacia nosotras mismas que nos hace sentir muy inseguras, asociando el tema de la seguridad con la palabra éxito que ya de por sí es bien subjetiva. Otro ámbito es nuestra interacción social con nuestras amistades, si uno es una persona insegura suele ser evidente, y lo que sucede es que en este caso particular se vuelve la cuna de la envidia, que es la mejor amiga de la inseguridad, porque uno vive añorando toooodo menos lo que uno es o tiene.

No hay nada más silencioso que la inseguridad, es que admitir que uno es inseguro en algo es como perder un partido, el ego no lo permite, el orgullo menos, es mejor proyectar una imagen de extrema seguridad con tal de no hablar de estos temas incómodos, y no parecer débiles ante los nuestros, porque qué dirán, que soy frágil, ¡ESO NUNCA!.

Muchas proyectamos mucha seguridad, algunas son ciertas, otras medio medio, otras más bien fachada. Me gusta identificarlas en ustedes.

Aquí el tema es pensar en las inseguridades como una vaina normal, empezar a entender que todas tenemos puntos de quiebre, y ya una vez enfocados hay que tratarlos: ¡ay hablémoslo!.

Hay que aceptarnos como somos, de verdad, no es cuento, no es gratis que estemos rodeadas de cuadros de depresión, ansiedad, anorexia, bipolaridad, entre muchísimos trastornos, que además van de la manito de la grande inseguridad, y que como nadie lo habla entonces se crece para dejar de ser grande y pasar a ser gigante.

Anécdota: nunca se me olvida esta frase: “amiga usted cómo hace para levantar” “usted es muy segura de usted misma” (ejemplo asociando la seguridad a la relación con el sexo opuesto) me la dijo una gran amiga hace por ahí 7 años, (sí, usted jaja) no sé si me quiso decir fea, ya hemos aclarado que no, pero sigo teniendo mis dudas jajaja.

Lo que si sé es que yo no soy muy segura de mi misma, lo que pasa es que me he aceptado y me gusto como soy, lo que no me gusta he tratado de trabajarlo, a veces me falta constancia, pero ahí sigo tratando de cambiar las bajas notas de mi quiz personal, pero aprendí a no darme tan duro, a liberarme de algunos estigmas sociales, a querer gustarme a mi primero que a nadie más, a hacer oídos sordos cuando algo me hiere, a bloquear mis propios pensamientos que hacen mal; pero sobre todo, entender que hay cosas más grandes que nosotras, cosas que nos superan de muchas maneras, la invitación es a vivir tranquilas y felices por quienes somos, no vivir en extrema confianza que se vuelve un conformismo mediocre, pero si queriéndonos, no en el extremo del egocentrismo, mucho menos del narcisismo, pero si en el punto donde todas podemos estar y es el respeto propio, a mí personalmente el cuadrante de la espiritualidad me funciona muy bien, porque entendí que ahí debía enfocar mi mayor esfuerzo, eso ya es otro cuento largo, pero les digo que esa parte sí que me hace bien…

La seguridad es un trabajo de amor propio de todos los días, pero la inseguridad es parte de nuestras vidas, existe, existirá, el tema es cómo la enfrentamos entre todas. 

¿Cómo nos ayudamos entre nosotras mismas?

¿Cuántas de nosotras damos cumplidos y resaltamos lo que nos parece lindo de las otras?

¿Cuántas nos la pasamos mirando qué criticar de las demás?

 

7 Comments

  • Vale dice:

    Me encanta!!! Identificada con muchos puntos que nombraste
    Cuesta amarnos tal cual porq la sociedad acepta más lo superficial que lo real.
    Sin embargo poco a poco ya está tomando poder la aceptación y realidad de lo que es y lo que hay 😊hay que trabajar en nuestras inseguridades se siente maravilloso amar nuestra imperfección gracias lini por compartir♥️

  • Diana Murcia dice:

    Para mi la inseguridad es una sombra que me ha perseguido desde mi adolescencia fuertemente y en los últimos años he sentido momentos de victoria hacia esa sombra y momentos muy de derrota absoluta. Inicialmente la apariencia era mi mayor miedo, al pasar de los años se fueron sumando, mi comportamiento, lo profesional, lo laboral, los relaciones de pareja… para mi decir me amo es muy fácil pero hay puntos de quiebres que me llevan a abismos sin fin. En este tiempo de pandemia he sacado muchos demonio que se han apoderado de mi cabeza, muchas veces lo que hago es tratarme de distraer para no pensar pero eso es como meter la basura debajo de un tapete y no hacerle frente a la realidad. La cabeza nos puede jugar mal pero sé y soy consciente que tengo que ser más hábil y tomar al toro por los cuernos e ir a la raíz. Es fácil decirlo, el proceso es largo y con muchos altibajos.

  • Gina Ramos dice:

    Me encantó leer este blog! Es tan real. Todas estamos expuestas a esta lista de inseguridades de distintas naturalezas que termina afectando nuestra autoestima. Una mente sana cuesta pero siempre he tratado de pagar el precil por lograr tenerla🙏🏼

  • Manuela dice:

    Me haces pensar en una frase que me gusta mucho y trato de tener siempre en mi cabeza: “No eres un desastre, estás sanando un día a la vez. No necesitas ser perfecta, necesitas ser real.”
    Es increíble como a veces creemos que cuando tengamos 5-8-20 kilos menos si seremos felices, que cuando tengamos un trabajo con tal salarios seremos felices, y cosas así. Sin embargo, siempre que alcanzamos esas cosas los damos cuenta que tampoco está la felicidad ahí, como tú dices nos toca trabajar mucho en ser fuertes de espíritu, y decidir no sólo como por ejemplo alimentamos nuestro cuerpo, sino también nuestra alma con cosas tan básicas por definir que tipo de contenido queremos consumir en redes sociales, en este sentido, este blog it’s a must

  • Jleon dice:

    Es difícil no darte palo, es difícil no hacer una comparación por que como lo mencionas estamos expuestas a todo, siempre hay un pensamiento (que tal si yo….) y empezamos a darnos duro. El tema físico es un cuento bien duro… los trastornos alimenticios cada vez los siento más cerca y se que muchas nos sentimos mal después de comer algo que sabemos no le funciona a esos kilos de más. Y si, debemos amarnos tal cual como somos pero aveces la lucha no es tan fácil como la decimos… aveces solo afirmamos para no tener que hablar más del tema! Pero la clave es ÁMATE y si no te gusta ÁMATE MÁS.

    Identificado con its a must !

  • Vivi 8A dice:

    Algo que sentí , desde el primer renglón del blog era que hablaba de mi completamente !! 😱😱😱.
    Por sentirlo tan mío, cuando iba a hacer el debido comentario una vez más los fantasmas de las inseguridades llenaron mis cabeza. Me dije y soy completamente honesta ; “irónico que sea yo la primera en dejar un comentario sobre la seguridad” y lo deje pasar. Pero ya hoy después de leerlo de nuevo y leer los comentarios entendí una vez más que mi tarea no es sentirme segura, la tarea más importante es tolerar mis inseguridades y afrontarlas. Soy una mujer que se ha transformado cuál mariposa, culpando mis fracasos muchas veces a lo estético, social y laboral , sin saberlo a través de la vida la transformación más valiosa que pude tener fue la aceptación, el auto amor y auto cuidado Y sobre todo entender que mis inseguridades no pueden ser las trabas ni los flagelos de mi victimización sino por el contrario el impulso y la fuerza para sacar adelante lo mejor de mi . Esto hoy se convierte en mi ley de vida y en mi propósito diario.
    soy una mujer muy competitiva y una persona que le cuesta aceptar los fracasos, por eso reconocer que esas dos virtudes estaban siendo canalizadas por el lado que no era y eran las causas de mis inseguridades más grandes me hizo aprender que solo depende de cómo quiera ver las cosas puedo ser esclavo o verdugo de las inseguridades. Así que como lo dije al inicio, depende de mi como las tolere y como las transforme en fortalezas para que sean el trampolín para alcanzar lo que quiero. Besos 😘 y aplausos excelente blog!

  • Margot dice:

    Gracias Lina por abrir esta conversación tan importante!
    Gracias por conectarnos con el trabajo interno que todos debemos hacer – ojalá con frecuencia, como el hábito de comer o dormir!

    Me identifico mucho con la persona segura, y a la que todos identifican como segura! Tan es así, que son pocas las personas que de verdad, verdad, me preguntan cómo estoy; es chistoso porque todo el mundo asume que uno siempre, siempre, siempre, esta bien!

    Creo que quería decir eso como un contexto para contestar a su pregunta ¿cómo nos ayudamos entre nosotras?… Yo diría que escuchando con oídos atentos y compasivos, con la lengua insistente en generar conversaciones profundas, así en la fachada todo parezca estar bien y sea más fácil pasar a temas más ligeros sin indagar un poco más!… sin juzgar, con palabras más amorosas y especialmente sin comparar.

    Otra vez gratitud por este espacio! Mi admiración por arriesgarse a hacer lo que le gusta y por actuar en consecuencia al lindo ser que es.

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